JUAN: No maldigas. Está feo en una mujer.
YERMA: Ojalá fuera yo una mujer.
Todas
las temporadas de teatro tienen una obra de obligada asistencia. Estaba claro
que una de ellas este curso era Yerma, la obra que publica Federico García
Lorca en 1934. En los versos de esta obra, descubrimos la pena de una mujer que
no logra quedarse embarazada. Se ha casado con Juan sin estar enamorada, por
deseo de su padre; pero Yerma es fiel a su marido, a pesar de no poder conseguir
lo que tanto ansía: un hijo. Así es la protagonista de esta tragedia, a la que
acompañamos en su particular descenso a los infiernos. La obra se hace más
densa a medida que avanza y los versos se cargan de tragedia y angustia. (No os cuento el final... me quedo con las ganas.)
Yerma…
no pudo elegir Lorca otro nombre más acertado.
Se
estrenó el 11 de enero en el Teatro María Guerrero y estará en cartel hasta el
17 de febrero. Hace días que se agotaron las entradas. No sé qué tiene el
teatro de Lorca que atrae a los espectadores al terciopelo de la butaca como si
de un imán se tratara.
Dirigida
en esta ocasión por el reconocido Miguel Narros, será Silvia Marsó la actriz
elegida para enfrentarse a un reto con mayúsculas: dar vida a la protagonista
más trágica que nació del genio granadino. En mi humilde opinión, demasiada
obra para el elenco de personajes. Aunque debo reconocer que me pareció un
acierto el escenario y las luces. Pero
esta entrada no quiere ser una crítica teatral (no me atrevería a tal cosa). Aquí os dejo la opinión de críticos autorizados:
Y
como os comenté el otro día en clase, de nuevo la plémica acompaña a
García Lorca. El servicio de autobuses turísticos Madrid City Tour ha
sustituido el cartel original de la obra por uno en el que aparecen los
personajes protagonistas. El original podría herir la sensibilidad de
los
niños. Es difícil encontrar un artículo que trate la noticia sin caer en
la
demagogia, así que mejor buscáis en internet si os interesa esta
anécdota (que no deja de ser eso, una anécdota; aunque algunos traten de
convertirla en noticia).
Al menos hemos superado la triste época en la que esta y otras obras fueran censuradas, pero no adelantemos temario...